El día de los alcistas y los caballos ha terminado de nuevo, aunque estoy agotado, me siento tranquilo por dentro; aunque no gano mucho, persisto cada día, no vivo por dinero, sino porque es necesario ganar dinero para vivir. Si no me esfuerzo al máximo, ¿quién cargará con las dificultades? Siete sufrimientos y ocho dificultades son la vida; después de la amargura viene la dulzura en la vida. Cada agravio que he soportado me recuerda que debo esforzarme y convertirme en una mejor versión de mí mismo.
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